ECONOMIA DEL CONOCIMIENTO: Un tema de moda ,pero que suele pasar desapercibido para muchos, es desglosado con sencillez por el analista Dr. Walter Rubén Hernández Juárez .
En efecto el planeta se sigue debatiendo en la linea de la ideología como el desideratum y el epitome del esfuerzo humano para poner las sendas del progreso ,sea en lineas capitalista o neomercantilistas o en lineas marxistas o socialistas del siglo XXI. La verdad es que ambos modelos estan agotados desde hace mucho tiempo y es ya hora de que volvamos los ojos a nuevos derroteros. He aqui un camino que se nos ofrece.
Nos dice el Dr. Hernandez Juarez:
Más allá de la crisis económica, América Latina, como región, necesita invertir en educación, en conocimiento, para revertir el retroceso en materia política, el auge de gobiernos populistas, aumento de demagogia, pobreza, injusticia social, violencia, daño al medio ambiente e inmigración, no solo de mano de obra, sino de cerebros.
Ejemplo, Argentina, en 1900 uno de los países más ricos, Buenos Aires, la 5ª ciudad del mundo. En 1960, a pesar de desastrosos gobernantes y dictaduras, seguía siéndolo. ¿Por qué? Porque en ese momento, la 3ª parte de la economía mundial era agricultura, otra 3ª parte era industria y el resto, servicios. Por servicios, entendemos conocimientos: no son mozos, ni gente que hace comida. Son personas que sacan patentes, consultores, los que hacen seguros, hacen leyes, investigación tecnológica, hacen programas de computación.
Desde 1960 al 2000 hubo un cambio. Hoy, El 4% de la economía mundial es agricultura, no porque la agricultura en términos de volumen o numéricos sea menor, más bien es el doble; sino porque la economía mundial creció a tal nivel en los otros aspectos que la agricultura parece, comparativamente, mucho menor.
La industria sigue siendo una 3ª parte de la economía mundial. Los servicios, son casi dos 3ª partes del crecimiento mundial.
Y los servicios se manejan con otros idiomas: el digital, el genético, el intelectual, a los que se accede por medio del conocimiento y donde se marca la diferencia, distintiva, entre la vieja y la nueva economía, la Economía del Conocimiento.
En una Economía del Conocimiento -donde se genera mucha riqueza a corto plazo y se depende del conocimiento digital, genético e intelectual- la economía de un país puede crecer o disminuir en poco tiempo.
Esto tiene serias consecuencias para países que no entienden por qué tienen que darles educación a sus ciudadanos, por qué hay que darles seguridad ciudadana y por qué hay que respetar los derechos humanos. Eso explica porque, de cada 100 estudiantes que China manda a USA, sólo regresan 15.
Mientras, aquellos que producen petróleo, uranio, trigo o ganado, se vuelven cada día más pobres. En términos de índices económicos, un commodity, un bien básico, una materia prima, vale hoy la 4ª parte de lo que valía al fin de la 2ª Guerra Mundial.
Los países que siguen tratando de vender materias primas sin conocimientos, son cada día más pobres y los más ricos no son los petroleros, a menos que uno considere como grandes potencias a Nigeria, Arabia Saudita, Irak, Irán, México o Venezuela.
En 1985, México, Brasil, Argentina y Corea del Sur, juntos, generaban más o menos el mismo número de patentes anuales que USA.
¿Por qué nos debe importar el número de patentes que se generan en USA por año? Porque en una Economía del Conocimiento si uno no genera conocimientos, los protege y los vende, no tiene de qué vivir. El registro de patentes nos da una idea del desarrollo de la investigación, la tecnología, el conocimiento en un país. De 1985 al 2000, el número de patentes generado en México, Brasil y Argentina se duplicó, cerca de 100 patentes en cada uno de estos países de América Latina. La mala noticia, es que en el mismo período, Corea del Sur aumentó de 50 patentes anuales a 3.400 patentes. Sólo la compañía coreana Samsung llego a ser cuarto productor de patentes totales en USA.
El mundo transita de una economía de bienes básicos a una Economía del Conocimiento, esa tendencia nos sirve para saber que país va a ser más rico a corto plazo y cual más pobre.
Otro ejemplo, México, un Tratado de Libre Comercio con USA, aumentó sus exportaciones. Además, hizo ajustes, dos décadas de hacer ajustes, pero tienen un problema: a la hora de ver quiénes ocupan los primeros 15 lugares de patentes en México, son Procter & Gamble, 3M, Basf, Kimberley Clarke, Bayer, Pfizer, Novartis, Hoesch, Johnson & Johnson, AT&T, Samsung, Ely Lilly, Loreal, Motorola y Good Year, ninguna mexicana. Si esos son los que generan patentes y venden conocimiento, no hay que ser economista para saber qué les pasa a los ingresos de los mexicanos, así tengan baja inflación, ajustes financieros y sigan los programas del FMI. México privatizó: de 1.155 empresas, quedaron con 206 y por la venta de unas 900 obtuvieron US$ 24.000 millones, pero olvidaron que una vez que se privatiza también hay que regular y cuidar que la gente se porte bien, aún en el sector privado. No regularon los bancos y tuvieron una crisis bancaria que les costó US$ 105.000 millones, el 18% del PBI. Consecuencia de la economía es que se puede mover la riqueza física.
Otra consecuencia es que se puede mover la riqueza intelectual. A una persona que habla el lenguaje intelectual, la opción de quedarse en un laboratorio de un país que no apoya la creación de nueva riqueza, que no apoya laboratorios, que no es competitiva, que no le brinda educación, no es la mejor.
El país que encuentra a los mejores ciudadanos de otro país, se los lleva. Son más valiosas esas mentes que llevarse una mina o el petróleo.
El conocimiento es lo que cuenta. Los países que no le pongan atención a sus recursos humanos, a su educación, a su gente que puede generar patentes, ideas, empresas....acabarán quebrando.
En 1999, IBM generó 2.685 patentes en USA y 167 países del mundo juntos generaron 2.500 patentes. Una sola compañía generó más conocimiento y vendió más patentes que casi todo el mundo. Hay países y compañías, que entienden este idioma y acumulan patentes en estos idiomas; hay países que todavía no quieren saber.
En el 2002, en USA, el número de patentes biológicas y de biotecnología excedió el número de patentes de computadoras y telecomunicaciones.
Mientras tanto, en América Latina, exportamos cada vez más y tenemos un salario mínimo que es 30 % del de 1976.
Cambiamos Presidente y ministros y los países son cada vez más pobres.
Y esto porque la agenda de desarrollo económico es equivocada, seguimos discutiendo, como prioridad, si vamos a hacer una fábrica, una represa o un puerto y lo que importa hoy son las mentes, la educación, la ciencia. Importa que esas mentes puedan proteger y vender conocimientos al resto del mundo. Los que entiendan esto avanzarán.
Einstein decía, allá por 1940: «Todos los imperios del futuro van a ser imperios del conocimiento, y solamente serán exitosos los pueblos que entiendan cómo generar conocimientos y cómo protegerlos; cómo buscar a los jóvenes que tengan la capacidad para hacerlo y asegurarse que se queden en el país. Los otros países se quedarán con litorales hermosos, con iglesias, minas, con una historia fantástica; pero probablemente no se queden ni con las mismas banderas, ni con las mismas fronteras, ni mucho menos con un éxito económico».
lunes, 26 de octubre de 2009
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